CAJA NEGRA

A La de Amos Oz es siempre una voz rica, apasionada, comprometida e intelectualA . The New York Times A Querido Alec: Que no hayas destruido esta carta al reconocer mi letra en el sobre prueba que la curiosidad es mA¡s poderosa que el odio. O que tu odio necesita carne frescaA . Es este el deslumbrante comienzo de La caja negra, considerada por la crA tica internacional como una de las mejores novelas de Amos Oz. Alec e Ilana no se hablan desde hace siete aA os. El divorcio ha sido muy duro, las emociones, crueles. A l se ha mudado a los Estados Unidos y se ha hecho famoso por sus estudios sobre el fanatismo ella se ha quedado en Israel y ha vuelto a casarse con un ortodoxo. Tienen, sin embargo, un hijo en comAºn, Boaz, que el padre ignora como ofensa a la madre. El joven es un adolescente inquieto, que ha sido expulsado del colegio por su actitud violenta. Ilana, despuA s de largos aA os de silencio, escribe a Alec para pedirle ayuda Igual que la caja negra de los aviones contiene el registro de los accidentes aA reos, las cartas que se intercambian los personajes desvelan las razones de sus fracasos. La mujer infiel, el marido arrogante, el hijo rebelde: todos se hacen daA o a sA mismos y a los demA¡s en su lucha por la existencia en un paA s sin compasiA n.