Methodus Vitae (vols. I-III) recoge e introduce a una selección de escritos, varios por su tamaño y reunidos por su intención, que acompañan con ventaja a los escritos clásicos de Leibniz (Discurso de metafísica, Monadología, Teodicea, etc.) y pretenden ser la prueba y exposición de la tesis (propuesta en nuestras introducciones a cada volumen) de que, entre el aserto de principio que dice el acto de inteligencia es vida , de Aristóteles, y la razón vital , de Ortega, está el leibniziano Methodus vitae. Tesis que pretende replantear y reformar los grandes temas de la filosofía y de la ciencia en las esferas de la naturaleza, el individuo y la política. Y es lo que señalaban, en los penosos años 30 y 40 del siglo pasado, Ortega en La idea de principio en Leibniz y la evolución de la teoría deductiva, y Heidegger en sus seminarios sobre Las posiciones metafísicas fundamentales del pensamiento occidental. Ambos maestros veían en la obra de Leibniz el lugar histórico en que la aventura de la Filosofía occidental tomaba, y podría hacer efectivo, un giro sanante en la concepción del ser como fuerza vital. En este momento de la historia universal resulta aún más acuciante que entonces la relectura y meditación del Leibniz que advertía de los enormes errores de planteamiento que había aceptado y estaba fatalmente desarrollando la modernidad. Desde el ente concebido como naturaleza, idea y sustancia, hasta su concepción como nombre, más los idealismos y positivismos últimos y contemporáneos, se habría consumado y consumido, según ambos maestros, la aventura del modo de pensar llamado filosofía. Habría que hacer otra cosa que no sabemos cómo llamar pero que se centrará en la vida como locus del pensamiento con los métodos científicos y metafísicos adecuados para entenderla y salvarla ineludiblemente, así y no de otra manera, de las tragedias amenazantes que hubimos de contemplar. Porque la obra de la filosofía ha de ser la paz y la felicidad en la vida, dijeron por todos, para nosotros, los antedichos maestros, repitiendo expresamente a Leibniz.